“Relato basado en una pesadilla del año 2002”
Así pasaron algunos años mientras se llevaban a cabo con suma rapidez en construir las nuevas estructuras políticas para el nuevo orden mundial. Hubo grandes avances en ese aspecto, y pronto comenzaba a sentirse por todos lados que las barreras del idioma, de la economía, de las leyes y de la seguridad estaban ayudando a muchas personas en todo el mundo. Las personas comenzaban a sentirse muy contentas con estos avances pues en muchos rincones del planeta por fin estaban viendo la luz de la justicia o al menos las oportunidades de salir adelante con un empleo o en aspectos de salud publica y de seguridad. Aun así con lo que respecta a los alienígenas invasores, estos muy rara vez se les veía en los medios de comunicación y jamás en persona. Según nuestro nuevo gobierno mundial ellos estaban cooperando fraternalmente con todos nosotros y que no era necesario ni importante que fueran considerados como figuras publicas, ya que ellos querían ayudar con hechos y no con fama.
Una vez que se llevo a cabo el nuevo orden mundial se paso a la siguiente etapa. Como los alienígenas ocupaban el espacio aéreo y que esto no era de muy agrado para el ejército, se llevo un acuerdo en que una vez que la sociedad humana estuviera “organizada” ellos tendrían que desocupar el cielo para poder reubicarse con los demás humanos, abajo sobre la tierra. Y así comenzaron los preparativos para la reubicación de millones de personas para poder dar espacio y lugar a las nuevas colonias alienígenas. Sin embargo sucedió una noticia inesperada. Se nos comunicó que los alienígenas comenzaban a presentar ciertos problemas de salud por el aire terrestre y que si esto continuaba podría ser el fracaso para la nueva cofradía y la reubicación de ellos en la tierra. Pronto la solución llego. En base a una tecnología muy avanzada se dio inicio a la construcción de gigantescos domos los cuales abarcaban cientos de kilómetros cubriendo colonias enteras, con el fin de poder filtrar el aire y así facilitar la vida a estos nuevos seres. Al principio muchas personas se negaron porque pensaron que la luz del sol no entraría y que la vida vegetal sufriría la muerte así como los efectos psicológicos de claustrofobia que las personas sentirían por estar bajo estos monumentales domos. Sin embargo el proyecto manejaba una tecnología tan avanzada que estos domos permitían la entrada de la luz solar sin interrumpir la fotosíntesis de las plantas y filtraban los rayos ultravioleta evitando enfermedades como cáncer en la piel, y por si fuera poco en las noches mostraban figuras y sonidos de las mas hermosas constelaciones y galaxias de todo el universo como un especie de gigantesca pantalla de cine en tercera dimensión. Esto último fue lo que mas les fascinó a los humanos puesto que a pesar de haber sido mejorados genéticamente, aun seguían siendo los curiosos e ingenuos de siempre.
Los gigantes domos se construyeron y nadie protesto por ello.
Continuará.
D.B.R.R