Habrá incontables razones por las que muchas personas gustan de los días nublados. Quizás el efecto que provoca la amenaza de lluvia las invite a restringir sus salidas o cuando llueve permanecer en un sitio lo mas confortante posible para contemplar el agua caer desde el cielo y al parecer se llevará todo recuerdo, todo pensamiento y cualquier tipo de deseo cumplido o por cumplirse, para después pensar en la esperanza de tener un sol que ilumine mejor el camino que deseamos seguir en nuestra vida.
Infinidades de subjetividades surgen al invocar un día nublado o con lluvia, sin embargo les cuento algo que escuche en voz de un profesor de nombre Fernando, el cual hace muchos años brindaba cátedra en un taller de expresión oral y escrita. A continuación un fragmento de lo que él reflexiono sobre estos bellos y enigmáticos días de clima lluvioso:
“Se dice que la nostalgia llega a las personas fácilmente por medio de la lluvia, debido a que nos hace recordar el origen de la vida, la cual surgió por vez primera en el agua.”
D.B.R.R