En una noche de mayo, a la orilla de una hermosa playa en los limites del trópico de capricornio se rompió de pronto un cascaron de bebe tortuga, la hacerlo una pequeña tortuguita salio de prisa de el para poder alcanzar la superficie. Al empujar el ultimo montoncito de tierra sobre su cara se maravillo al ver la primera imagen en su vida; una gran estrella fugaz que surcaba bella y esplendorosa por todo el cielo. La tortuguita quedo encantada y súbitamente corrió en dirección a ella. Quería alcanzarla, quería tocarla, quería estar con esa hermosa luz que viajaba por el cielo. Así que corrió y corrió hasta llegar a sentir las primeras olas del mar que chocaban en su cuerpo y así en ese instante la estrella se perdía lentamente en el firmamento.
La esperanza de volver a ver aquella estrella hizo que la tortuguita creciera y llegara a ser adulto sobreviviendo a los peligros que le acechaban día con día.
Desde entonces la tortuga subía todas las noches a la superficie para espera a que su amada estrella apareciera nuevamente.
Y así pasaron miles de lluvias, tormentas, maremotos y remolinos y la tortuga aun permanecía cerca de aquella playa esperando a su amada estrella.
Un día, una ballena se acerco a ella porque la vio triste y le ofreció ayuda; le dijo que ella era capaz de hacer llegar cualquier mensaje a cualquier lugar del mundo usando su potente canto y que si buscaba a alguien seguramente la escucharía. Entonces la tortuga recupero las esperanzas y escribió el siguiente mensaje:
Sumergido en mis aguas de pensamientos y recuerdos tuyos
Sometido al encanto de tu voz llamándome a murmullos
mi deseo de volver a verte nace desde lo profundo de mi caparazón
un deseo de querer moverme a ti sin importarme perder la razón
un deseo de querer tenerte conmigo y hablarte así con el corazón
soy una tortuga que ama a una estrella fugaz
capaz de mover al mundo entero para estar juntos…
Y así el mensaje llegó a todas partes, y fue así como aquella tortuga se convirtió en aquel mito de que el mundo es llevado por encima del caparazón de una tortuga.
Este relato esta dedicado a aquellas estrellas fugaces que iluminan la vida de las personas.
D.B.R.R