Perdí el control porque quise controlarte.
Perdí el control porque me abandone por largos momentos.
Perdí el control porque ignore mis metas y proyectos.
Perdí el control porque quise rescatarte.
Perdí el control porque quise perseguirte.
Perdí el control porque me sentí victima.
Perdí el control porque busque toda mi felicidad en ti.
Perdí el control porque quise tenerte en la palma de mi mano.
Perdí el control porque olvide el rumbo que lleva mi vida.
Perdí el control porque te di todo para que me controlaras.
Perdí el control porque no supe identificar mis necesidades.
Perdí el control porque me olvide que tenía vida propia.
Perdí el control porque quise forzar las situaciones.
Perdí el control porque me obsesione con una ilusión.
Perdí el control porque me deje arrastrar por una obsesión.
Perdí el control porque intente que cambiaras.
Perdí el control porque te manipule para que lo hicieras.
Perdí el control porque deje de ocuparme de mi mismo.
Perdí el control porque comencé a ocuparme de otros.
Perdí el control porque quise escapar de la realidad.
Perdí el control porque comencé a preocuparme y no por ocuparme.
No es sano que un ser humano lleve tanta carga encima, es por ello que mejor me libero y me suelto de todo aquello que no puedo controlar.
“Vivir es dar libertad a otros para que también vivan lo que tengan que vivir”
MELODY BEATIE
D.B.R.R