Quien no alguna vez se ha sentido varado o como un coche sin frenos o como un barco a la deriva, como un huracán capaz de destruir todo a su paso, como un niño asustado cuando su mama lo deja por unas horas, o quizá tan feliz como si te hubieras ganado el gran premio. Pero estas emociones pueden ser solo el aderezo que acompaña a nuestras vidas para darle mejor aunque a veces pueden adueñarse de nosotros tomando el control de todo lo que hacemos.
Los sentimientos que podemos experimentar en la vida son tan naturales y espontáneos que debemos darles la oportunidad de sentirlos, sin embargo es nuestra responsabilidad saber manejarlos y tener conciencia de cómo y cuando. El mundo exterior y el comportamiento de otras personas hacia nosotros es algo que no podemos controlar, pero nuestros sentimientos si podemos aprender a manejarlos y a expresarlos de una manera sana y adecuada. Es por ello que esta labor es un arte, porque cada situación o experiencia es única para cada persona y por lo tanto puede haber infinitas combinaciones de sentimientos en ellas. Aprender como manejar estos sentimientos y responsabilizarnos de ellos en la vida práctica es un todo un arte.
Existen recomendaciones de expertos en saber como manejar estas cargas emocionales que se originan dentro de nosotros; usando técnicas de respiración, el despego, la meditación, la psicoterapia, o incluso el medicación entre muchas otras. Sin embargo lo ideal es que cuando aparezcan tengamos la capacidad de identificarlas a tiempo y reconocerlas para estar un paso delante de ellas para no perder el control, el equilibrio y la paz. Algunos quizá piensen que el hecho de no liberarlas hacen un efecto de olla de presión que algún día si siguen acumulándose puedan reventar y eso es cierto, sin embargo también es nuestra responsabilidad permitir que se sigan acumulando día tras día. Tenemos el poder de decidir y enfrentar esas emociones en el momento que aparecen para darles solución de una manera sana y constructiva. Es difícil lo sé, personalmente creo que es todo un arte aprender a manejar las soluciones de una manera sana. Sin embargo estas emociones son fuentes de energía que pueden motivarnos a crecer o a hundirnos dependiendo la carga de sentimientos que lleven, aprender a identificarlas y escucharlas nos pueden ayudar a conocernos mejor y también a conocer el tipo de relaciones que estamos llevando. Son como alarmas, detonantes, o indicadores de bienestar. Escuchémoslas gentilmente y amorosamente. Las emociones y los sentimientos nos pueden decir tantas cosas que quizá la razón y la mente no se den cuenta por estar ocupadas en otras cosas.
Como el cuerpo también esta ligado a la mente, el cuerpo también presenta cambios cuando las emociones están presentes, estos cambios pueden ir desde la sudoración de pies y manos, hasta la falta de respiración o la aparición de algunos malestares estomacales, enfermedades físicas o problemas en la piel entre muchas mas. Escuchémonos, seamos más abiertos y compasivos con nosotros mismos, con lo que queremos decir y sentir, tratémonos con amor y compresión, escuchemos lo que dice nuestro cuerpo y consintámoslo, respetémoslo, seamos menos duros, menos perfeccionistas, librémonos de cargas y responsabilidades que no son nuestras como la felicidad de otros. Nosotros somos responsables de nosotros mismos y de nuestros actos y decisiones, pero también de nuestros sentimientos y de nuestras emociones.
"Hagámonos la vida responsablemente más fácil."
D.B.R.R