CAZADOR DE ANGELES. (RELATO.- PRIMERA PARTE)

Debido a que mi verdadero nombre es difícil pronunciarlo con la lengua humana, me pondré el nombre de Soem, y soy un cazador de Ángeles.

Tratare de explicarme lo más simple que pueda ya que no me interesa dar detalles a algo que quizá pudiera llevar miles de épocas comprender.Pertenezco a una dimensión dual e imperfecta en donde puedo entrar y salir como me plazca. Por lo tanto viajo constantemente a tu mundo y el mío.

En mi mundo habitan diversas criaturas, entre ellas los llamados Ángeles que al igual que yo pueden ir y regresar desde tu mundo al mío y viceversa. Por supuesto, los Ángeles casi siempre se la pasan en tu mundo. Les gusta estar allí porque buscan apadrinar seres vivos de otras dimensiones, especialmente humanos.
Los Ángeles son criaturas hermosas y muy curiosas. Cuando eligen a un ser vivo adoptan su forma similar a este para tener una especie de simbiosis que los hace permanecer juntos e inseparables hasta la muerte de cada uno de ellos. Si un ángel muere el humano vive su vida normal a su libre albedrío, si un humano muere entonces el Ángel tiene tres caminos a elegir; quedarse como vagabundo ahogado en tristeza por la perdida que tuvo, morir, o tratar de adueñarse de otro humano similar al que murió a su lado. He visto casos en donde tres o mas cuidan de un solo individuo, sin embargo a veces esto puede ocasionarle trastornos graves en la salud mental de la persona quien están a su cargo. En ese sentido me gusta cuando hay varios Ángeles juntos, así la cacería se hace interesante y mas cuando combinan sus talentos para defenderse.

Pero antes de seguir déjame contarte algo de mi historia.
Tarde mucho tiempo en poder evolucionar para finalmente llevar a cabo mi destino. Recuerdo que no fue fácil mi desarrollo. Nací adoptando la forma de cada uno de los principales elementos de mi mundo y del tuyo para comprender como actuaban sus principios y sus leyes. Épocas después fui a tu mundo y adopté la forma simple de una diminuta espora, la cual se movía constantemente a través del viento. Como espora iba conociendo el mundo en el que los Ángeles estaban invadiendo con su presencia. En esa fase solo era un simple observador. Llegue a conocer su comportamiento; su forma de pensar, como actuaban, que les motivaba y como elegían a un ser vivo; y en donde amasaban grandes cantidades de seres vivos para completar su simbiosis. Descubrí su grandeza y lo gloriosos que pueden ser, pero lamentablemente a veces se sienten como artistas caprichosos, exigentes y vanidosos buscando la perfección, la armonía y lo elevado, algo más allá de sus propios limites y también del ser a quien tienen a su cargo.

No satisfechos con las más simples, pequeñas y hermosas criaturas vivas como los organismos unicelulares que cuidaban, se atrevieron a suplicar y chillar para ser escuchados, posteriormente manipularon y forzaron desesperadamente el curso natural de la evolución y su equilibrio. Ansiosos por desear cuidar lo que ellos le llamarían alguien digno. Una obra maestra, a la que según ellos sería; el ser humano. Y así fue…

Desde sus inicios, todos los Ángeles tenían el mismo rango, pero a partir del surgimiento del humano hubo cambios en su organización adoptando jerarquías y especialidades. Por lo tanto según sus nuevo mandato; los Ángeles mas fuertes y con las mejores virtudes pasaban al cuidado de un humano.

Al seguir observando me di cuenta de que la fusión que realizaban entre los humanos y ellos hacían que sus fortalezas se incrementaran drásticamente, hasta volverse casi ilimitadas. Por fin, por fin!!!.- decían ellos.Orgullosos y satisfechos por haber sido escuchados se revoloteaban de gusto una y otra vez como si fueran niños cuando les compran su juguete anhelado. Reconozco que los humanos y los Ángeles hacían un buen equipo; unos escuchaban y los otros hablaban… hablaban y hablaban como merolicos. Su necedad de hablar e imponer a veces provocaban discusiones entre ellos, porque el humano se hartaba con facilidad, porque el humano no es tan fuerte como pensaban, ni estable, ni equilibrado. El humano es un ser vivo simplemente, y eso fue lo que olvidaron los Ángeles cegados por su capricho.

Aquí es donde vuelvo a entrar en esta parte de la historia.
Suficiente de observar aun siendo una espora, decidí regresar a mi mundo para darle forma definitiva a lo que seria mi verdadero oficio como cazador de Ángeles. Posteriormente renuncie a ser una simple espora para tomar el aspecto de una criatura indefinida, ya que mi versatilidad es prácticamente infinita. Como cazador ese es uno de los principios básicos. Posteriormente prepare algunas ergástulas para mantener algunos especimenes en cautiverio cuando así sea necesario.

Teniendo ya todo listo recuerdo que me quedé unos instantes estático y taciturno, pensando y meditando sobre mi nacimiento y los cambios que haré a partir de entonces. Vislumbré mi propia balanza y finalmente acepte mi destino. Enseguida después lance mi primer y último suspiro provocando un cambio repentino en el ambiente que me rodeaba, en eso un silencio surgió inesperadamente como si toda actividad se detuviera y fue así como pude contemplar mi realidad bajo otra visión, con otros ojos, como si se tratara de un amanecer bajo la influencia de un nuevo sol.

Sin embargo antes de mi primer objetivo, quise ponerme a prueba...
Momentos después, la figura de un Ángel caía deslizándose de costado por el piso ya sin vida.

Desde ese instante las legiones de Ángeles se enteraron de mi existencia…

Continuara….

D.B.R.R