Usted dígame; ¿lo que es real?...
¿Sentir vale menos que tocar, ver, oler o gustar?...
Cuando pienso en usted, al cabo de un momento suena el teléfono y allí está su voz otra vez.
Cuando recuerdo su sonrisa o alguna frase suya al cabo de un momento llega un correo o un mensaje suyo.
Y cuando hablamos puedo verle, allí con sus ojos mirando y con su corazón escuchando…
Durante las noches la luna como espejo refleja mis palabras para que resuenen en sus sueños mientras usted descansa…
Y sus deseos los transformo en recuerdos y hermosos pensamientos hacia usted…
Me doy cuenta cuando usted tiene sed, cuando tiene hambre y frío y le llamo por teléfono y usted me dice que me extraña…
Me doy cuenta cuando necesita calor en su corazón y me acerco y usted me abraza…
Y cuando quiero verle de repente aparece usted en una fotografía…
Y cuando quiero saber de usted alguien me trae noticias suyas…
Sé en donde se encuentra y con quien está… y usted se asusta cuando se lo digo.
Sé lo que quiere y lo que necesita… y usted se asusta cuando se lo digo.
Adivino lo que dicen sus ojos y descifro el complicado lenguaje de sus manos… y usted se asusta cuando se lo digo.
Imagino su rostro, su postura, sus gestos, sus ademanes y sus palabras… y usted se asusta cuando se lo digo.
A lo lejos descubro el delicioso aroma de su cuerpo y me acerco a usted con fascinación...y usted se asusta cuando se lo digo.
No quiero asustarle, solo quiero amarle… pero usted dice que eso no existe.
El pensamiento mágico quizá suela así usted llamarle, ¿pero acaso alguna vez alguien le ha dicho lo mismo?
Mi piedra preciosa regresará a donde la encontré y quizá su voluntad quiera no volver a verme, pero nunca olvidare el haber descubierto que el pensamiento mágico existe…
D.B.R.R