Regularmente las personas ya de edad muy avanzada
comienzan a despertar una idea acerca de su propio tiempo que les queda por
estar en este mundo, muchas de esas personas suelen comenzar a tener cierta
prisa de las cosas que consideran mas importantes pues ellas sienten que ya pronto
tienen que irse, o a menos que se sumen a los otros millones que creen que su
vida ya esta hecha y que son demasiado viejos para comenzar a tener distintas y
nuevas experiencias en su vida.
No es fácil lograr mantener una mente flexible
después de haber estado por décadas prisionero en un sistema de creencias recio
y bipolar, ni tampoco lo es mantener una agilidad mental que pierde su brillo
natural por el paso de los años, no es facil mantenerse optimistas después de
haber sido engañados y manipulados por esta ilusoria y absurda realidad que
confunde y llena de tantas dudas y prejuicios las mentes atrapadas por el miedo
y el deseo. Y entre tantas dudas quizás algún día sea inevitable preguntarse ¿Y
que fue lo que hice en vida? ¿Pero cuanta presión y ansiedad puede generar una
simple pregunta a una edad ya avanzada? ¿Y cuantas respuestas pueden haber para
responderla? Y ante una crisis existencial encontraremos muchos oportunistas
que como depredadores esperando su presa detrás de los arbustos, saltaran para
envolvernos en sus ideales, en sus hipotéticos paraísos y adoctrinamientos para
alabar el insaciable ego de cualquier gurú o con la redención condicionada de
muchos pseudo-dioses que hay por todo el globo terráqueo. Y es que al final de
todo, cualquiera que haya sido tu elección o tu determinación ante la vida, al
final mis queridos amigos, este momento que vivimos es solo un breve viaje, tan
solo un suspiro, un sueño muy corto medido en la escala de tiempo inventada por
los humanos. Sin embargo este “tiempo de vida” que es breve, no lo es en
riqueza, ni en experiencia y aprendizaje.
Hagamos nuestra propia tarea, sin competir, sin
medir, sin comparar o sin tratar de quedar bien con los demás. Tú sabes lo que
te toca hacer o deshacer, tú sabes lo que llama tu atención y lo que necesita
tu energía en este momento, tú sabes muy bien cuales son tus heridas y las
partes sensibles o resistentes que hay en tu vida, y si no las sabes aún, ¡descúbrelas!
Todos tenemos tarea por hacer, y si tú ya la hiciste entonces no olvides
disfrutar de todo aquello de lo que ya has aprendido.
D.B.R.R