Esa energía
que pulsa sin cesar todos los días, y que nuestros prejuicios nos hacen dudar
en compartirla con alguien o callarla, o en poder materializarla y dejarla que vuele
libremente en esta realidad de espacio y tiempo.
He recibido
mensajes de personas que me preguntan si acaso están locos por su forma de
pensar y su visión que tienen del mundo en que viven; ¿Cómo puede estar “loco” alguien
que intenta redescubrirse y abrirse camino para encontrar las respuestas a lo
que su propia naturaleza lo impulsa a seguir adelante?
“Mas vale
ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira.” Ghandi.
D.B.R.R