26 DE OCTUBRE DE 1999.

1999 era una fecha llena de incertidumbre igual que como hoy en día. Sin embargo, la especulación de un nuevo milenio y de un nuevo siglo alentaba a muchos con esperanzas y energía positiva y también desalentaba y desolaba a otros. En mi familia reinaba un ambiente de incertidumbre y pesadez, porque un familiar muy cercano y muy querido estaba enfermo de cáncer en los huesos. Esta persona enferma cuyo nombre en vida llevaba el de Ricardo, lo llegué a apreciar y también a respetar.

Recuerdo esa tarde cuando Ricardo descansaba en su cama después de las terribles quimioterapias que recibió, y por su voluntad me pidió que me acercara para charlar un poco conmigo.

-Dime; ¿Qué te gustaría estudiar?-
-Quiero ser músico-
-Yo también quise serlo, pero decidí mejor estudiar una ingeniería, y en mis ratos libres me gusta tocar mis canciones favoritas-
-pero yo quiero ser músico-
- Puedes ser las dos cosas, en los tiempos difíciles siempre es bueno tener más de una opción para salir adelante. No hay impedimentos para que te limites.- me dijo.
-pero…-
-Piénsalo, estudiar otra carrera no es difícil-

Me sentí un poco enfadado porque no tenia esa complicidad de salirme con la mía en la de poder ser músico de tiempo completo. Así que me levante y solo asenté con la cabeza lo que me había dicho y me retire. Esa fue la última conversación que tuve con el tío Ricardo.

Una semana después nos mudamos a otra casa.

Aquí es cuando sucede un acontecimiento muy particular el cual tarde muchos años en comprender. Se trata de una carta que escribí en papel dentro de una vieja libreta y que transcribo tal cual la encontré redactada:

Madrugada del 26 de octubre de 1999.

Tuve la sensación de que mi alma quiso salir de mi cuerpo, también tuve la sensación de que quería ser arrebatada.
Todo fue una serie de pesadillas, que al final experimente en poder liberarla.
Créanme, son momentos horribles, pues no sabes lo que sucede. Sientes confusión, miedo, desesperación, no puedes moverte. En mi cabeza solo da vueltas que todo fue un mal sueño, pero conforme pasan los eternos segundos la fuerza de este fenómeno me invade cada vez más. En el pude ver fuego, inmediatamente pensé en el diablo, después pensé en contarles a mis padres lo del fuego, pero ellos pensarían que miento, además eso suena ridículo, pero al menos esa fue la alucinación que pude presenciar. Todo esto lo vi con los ojos semiabiertos, después de eso los abrí completamente. Recuerdo un poco lo que había pasado y después decidí dormirme otra vez, pero segundos después me vino a la mente el poder liberar mi alma de nuevo. De pronto una rara sensación invadía mi cuerpo, como si me trataran de succionar por una enorme manguera a la que yo no cabía, lo raro fue que escuche un ruido por mi pecho , trate de recordarlo y fue parecido a un ligero ronquido al que posteriormente de analizarlo es igual al que creo dicen que yo hago al dormir…”
Good-bye.
(sic)

Recuerdo que después de haber escrito aquella carta me volví a dormir pensando que todo fue una pesadilla. Tiempo después el reloj despertador comenzó a sonar y me levante de nuevo para preparar mis cosas e irme a la escuela. Minutos más tarde alguien tocaba desesperadamente la puerta de la entrada a mi casa. Eran mis primos junto con mi hermana que llegaban precipitadamente para avisarnos que el tío Ricardo acababa de fallecer.

De una u otra manera las personas podemos estar interconectadas mediante símbolos, imágenes o diferentes formas de energía ya sean positivas o negativas. Porque todos somos energía. Es difícil de creer esto cuando estamos culturizados en una sociedad en donde solo lo que ves existe y que solo somos carne y que la muerte es el fin de todo, pero gracias a muchos casos e historias que he vivido y experimentado he llegado a la conclusión de que podemos estar equivocados sobre lo que nos han enseñado acerca de la vida y también de la muerte.

Los humanos podemos sentir y transmitir sin limites un pedazo de nuestras vidas a otro ser a través de esta dimensión llamada universo. Eso es posible y tú también puedes hacerlo, no es un tema que solo los yoghis o los índigos pueden lograr, no es algo exclusivo solo para unos cuantos. Es un regalo o una habilidad que todos los humanos tienen pero que por miles de circunstancias lo han dejado a un lado y que lo mantienen dormido. Pero puede despertar, y cuando despierte no te asustes o no pienses que es algo malo, tampoco se trata de locura o una enfermedad, solo estarás despertando, nada mas.


D.B.R.R