EL INODORO SABOR A MUERTE.

“El dolor es inevitable. El sufrimiento es Opcional”.- Buda.


Y así vamos caminando de aquí para allá tranquilos como si nada pasara, como si todo estuviera bien en armonía con la vida y el universo. Pero existe un ahogado grito que reprimimos a diario haciendo caso omiso por ejemplo a ese dolor de estomago, a esa esporádica pero constante tos, a ese dolor de rodilla o espalda, y a todas aquellos pequeños síntomas que el cuerpo va anunciando de que algo no anda bien. Y creemos que con un analgésico o con un antibiótico podemos sanar nuestros males. Pero espera un momento y quédate meditando un poco sobre tu salud, sobre tu cuerpo y lo que le estas metiendo a tu organismo para que lo procese y lo asimile, sobre tu entorno y medio ambiente, sobre tu paz espiritual y mental. Y antes de poder dar amor y protección a los nuestros; ¿Qué es lo que también estamos haciendo por nuestra salud en general?

Mi abuela materna murió de cáncer en el seno, un Tio paterno murió de cáncer en los huesos, ahora que he regresado de esterilizar a mi perrita resulta que le quitaron unos tumores en los ovarios, y sin embargo mi perrita nunca se quejó, ni cojeaba y siempre estaba tan normal y natural. Ahora ella descansa de la anestesia a mi lado mientras les escribo estas líneas. Como me hubiera gustado que ese tipo de enfermedades tan severas tuvieran un olor o ruido en particular para saber a tiempo como actuar e identificarlas. Sin embargo mis parientes fallecidos si sabían identificar su dolor y su progresiva enfermedad. Ellos se atendieron ya demasiado tarde.
Por eso te invito a escuchar tu cuerpo lo que te dice, escucha ese dolor por muy pequeño que parezca, escucha tu cansancio después de aquella larga jornada, escucha tu malestar y atiéndelo, no permitas que esto siga creciendo, no permitas que el tiempo y la incertidumbre pase. Las aspirinas no curan la enfermedad ni los calmantes que venden en la televisión, ni los remedios caseros pueden quitarte un cáncer o un tumor. No permitas que sea demasiado tarde por favor.
Una gran tristeza se siente al ver a un enfermo o herido sin poder ayudarlo a que se levante y vuelva a reír o a correr como antes. Es una angustia enorme la que se siente cuando no tienes maldito dinero para pagarle una cirugía o comprar una medicina que aun no me explico porque son tan caras.

Si tienes la oportunidad de ver algún hermoso paisaje o de escuchar las hermosas melodías de los ruiseñores y deleitarte con los aromas que mas te gustan, por favor escucha también tu cuerpo.
Puedes evitar en un futuro cercano muchas profundas tristezas a la gente que mas te quiere con cuidarte tan solo un poco mas.

Por favor, despertemos…

D.B.R.R