Todo tiene una explicación. Aun después de muchas décadas podemos comprender nuestro presente por medio del pasado y de nuestro origen…
Famosos Neurologos, etologos e investigadores como Boris Cyrulnik nos pueden dar pistas referentes a explicar nuestro presente mediante el estudio del pasado y del origen. Bajo un proceso de observación y de análisis objetivo se puede determinar la conducta futura de un individuo. Una vez que el niño nace, la aceptación y trato que mantenga con las primeras personas en su ambiente van a determinar en gran parte su comportamiento y actitud que tenga ante la vida. Aquí es en donde las delicadas fibras que integran al nuevo ser humano serán determinadas por las perspectivas, historia de vida, experiencias, valores, puntos sensibles, recuerdos, aspiraciones, estabilidad emocional afectiva y económica de los padres o personas con las que se desenvuelva el niño. Esto es como si se tratara de pequeños eslabones en donde si el niño puede encajar con el eslabón de sus padres tendrá una experiencia muy distinta al niño que no pudo encajar. Muchas de las necesidades no satisfechas de adultos se remontan desde la niñez cuando no se encontraron los medios necesarios para satisfacerlas.
Antes de poder sentirnos mal actuar de una manera que no nos gusta o de culpar a nuestros padres sobre el daño, las carencias o el trato que nos dieron, primero es necesario hacer una reflexión de ellos y de la situación en que vivían, sus miedos, sus prejuicios, su ignorancia, el maltrato que ellos también fueron victimas, su enfermedad, su inconciencia, su irresponsabilidad, su inmadurez, sus odios, sus frustraciones, sus traumas, y esto con el fin de comprenderlos y perdonarlos como seres humanos ya que por difícil que parezca ellos también alguna vez tuvieron sentimientos elevados hacia nosotros.
Esta reflexión me hizo comprender el origen de muchos demonios que experimentamos ante la vida como el abandono, el apego, el egoísmo, del miedo, la dependencia, la codependencia, la avaricia, la desconfianza, la baja autoestima, los accidentes constantes, la obsesiones, los miedos.
En la historia de cada persona están las claves para responder a muchas de nuestras preguntas existenciales. Reinterpretar nuestra historia puede ser una forma de ayudarnos a curar lo que hay que curar para liberarse y aligerar la carga que hay que aligerar.
D.B.R.R