UN CUCHILLO DE PALO LLAMADO BURLA.


¿Quien no ha visto alguna vez a alguien mofarse de otro? Recordar aquello quizá sea divertido o simpático pero ¿que pasa cuando fuimos nosotros el objetivo de aquellas burlas? Esta situación es muy común en niños y adolescentes.

La Burla puede ser usada como una forma de expresión natural, de juego o como táctica de dominación y acoso, por ejemplo me ha tocado ver adultos usar la burla como arma de opresión, despotismo o de violencia hacia otros dando como resultado la destrucción de una relación que podría ser fructífera y duradera si se dejara a un lado los prejuicios y los miedos arraigados en cada persona sobre todo en el quien la ejerce.

Después de tantos años en que muchas generaciones sufrieron de la burla y la violencia escolar ahora ya existen campañas para erradicarla o al menos tratar de controlarla y hacerla cada vez menos común. A pesar de todo es un hecho que los zapes, los apodos y las burlas son como parte del folclore mexicano en donde los puedes encontrar en cualquier lugar y con cualquier persona que tenga la suficiente confianza o atrevimiento o vulgaridad de querer ir más allá de una simple conversación de compañerismo. Cabe mencionar que esto puede causar un problema de salud social debido a que la burla negativa afecta el autoestima de quien es victima, disminuyendo su interés y creando apatía en la participación de diversas actividades donde el “burlista” este presente.

Hay quienes opinan que la burla es parte del juego del aprendizaje en donde vamos desarrollando estrategias de convivencia e interacción con nuestros semejantes, sin embargo hay quienes abusan de ello para sacarle provecho a esa situación y debido a su ignorancia pierden y destruyen oportunidades de conocer a otros seres humanos que quizá podrían aprender mas de ellos que burlarse de ellos.

Y dime; ¿la burla esta esta en tu vida?
D.B.R.R.