DE EL HECHIZO LLAMADO CONTROL

No existe tal cosa llamada “control” si no hay voluntad de otras partes que participen en ello. Quienes controlan el “estado de miedo” en que todos los días se ven en los noticieros, es porque también millones de personas así lo permiten, les abrimos la puerta para que entren a nuestra vida, comenzando por la mente hasta ir mas a fondo al subconsciente. No hay arma que funcione si no hay quien las use. Hay sufrimiento, porque así se le permite. Hay guerras, porque se les consciente y se les apoya para que existan. Entiendo que habrán personas que pidan a gritos que llegue alguien mas para que los gobierne, para que los controle y les dicte que hacer y les diga lo que es “bueno y malo”. Habrán personas que renuncien a lo que realmente vinieron a hacer en esta vida, solo para tumbarse en un sillón a ver el televisor. Que cómodo aparentemente podría ser “todo”; sin preocuparse ni por un segundo de quien rayos somos, ni a que hemos venido a este mundo. En un momento así, de sueño colectivo, de aquel estado perpetuo de confusión, y tonta distracción, es posible romper ese “hechizo” que nos mantiene sumisos y atemorizados, si así es. Los controladores necesitan que les demos nuestra autoridad y nuestro derecho a que ellos nos controlen. Los controladores necesitan que participemos en sus juegos y hagamos su trabajo sucio. El hechizo está en hacernos creer que no tenemos poder ni voluntad de hacer brillar nuestra consciencia infinita y multidimensional.

Un buen ejemplo en como rompemos ese hechizo es como cuando vamos al cine a ver una espectacular película de acción. Entonces comienza la función, apagan las luces de la sala para que nuestra atención solo se enfoque en la pantalla, una vez apagadas las luces ellos simulan un estado de “Sueño virtual” para entrar a nuestro subconsciente mas fácil, usan sonido envolvente para darle mas realismo, y entonces comienza la película con sus giros en la trama y sus actores simulando a que todo lo que estas viendo es “real”,vienen explosiones, luces y movimientos para que no te distraigas ni por un instante y sigas así en trance, muy atento a lo que sucede, sin embargo, tu puedes en cualquier momento, levantarte de la butaca e irte de la sala y romper totalmente con ese hechizo que te atrapa mentalmente.

D.B.R.R