Ten
paciencia. No le temas a lo que no puedes controlar. Usa el poder que Dios te
ha heredado; el cambiar tu vida y transformarla como tú quieras.
La paciencia
no son las horas, días o años que has esperado, sino que es la que permite que
las cosas y las situaciones se acomoden como deben ser. Se trata de dar libertad
para que las cosas se amolden y así entonces saber cuando debes actuar.
P.E.D.M.A
D.B.R.R