Y fue cuando de pronto sin esperarlo, a un costado del camino la vi descansando, su semblante y su postura colmaban de contraste la hermosura del roble .
Fue un momento, como si el tiempo perdiera el sentido de si mismo, cuyos murmullos se disolvían en una diáfana burbuja de silencio.Y en ese breve y único lapso sin sentido, donde los planetas volteaban sus ojos para verme, ocurrió algo inesperado, una idea nació tal y como lo hace una flor.
“Ahora que la muerte descansa… ¿Pero qué esperas? ¡Comienza a vivir!”.
D.B.R.R