TIPS PARA ENFRENTARSE ANTE UN HIJO DE PUTA.


No suelo escribir con palabrotas, pero a veces estas suelen ayudar a expresar mejor la idea.

Es inevitable, y a veces hasta es cotidiano lidiar con estas especies humanas, sí, estoy hablando de aquellos hijos de puta o también llamados hijos de la chingada que nos encontramos en nuestro camino y que parecen estar totalmente cegados por tratar de controlar, imponer, chantajear, atemorizar, hacernos sentir culpables o simplemente divertirse un rato con nosotros. Si alguna vez te has topado con estos “desorientados espíritus” quizás hayas aprendido una valiosa lección o más: Puedes ser mas listo que ellos. Si, así es, y puedes sacarle provecho a esa ventaja por el bien de tu salud mental.

Bueno vamos directo al grano y pasemos a los Tips o consejos para quitarnoslos por fin de encima o por lo menos aprender a lidiar con estos raros especimenes:

  1. Ya lo mencioné pero lo reitero nuevamente; ¡Puedes ser más listo que ellos! Y convéncete de eso! No para ganarles en su juego o para lastimarlos, sino más bien para anticiparse a sus movimientos y poder hacerse a un lado al momento de que escupan su ponzoña contra ti.
  2. Auto-estima. Si no tienes una, es urgente que te consigas una, y si ya la tienes fortalécela todos los días y aliméntala con virtud. Los hijos de puta hasta parece que te huelen cuando tu autoestima esta baja. ¡Remoza tu autoestima! 
  3. Autocontrol: No le regales ni le entregues tus emociones a un hijo de puta. El hijo de puta estará esperando a que pierdas el control, a que le des tu mando, a que grites, a que te exasperes con enojo o te alteres solo con sus palabras o acciones, él sabe que por las emociones puede llegar a manipularte o dominarte. Nunca pierdas el auto-control de tus emociones ante un hijo de puta.
  4. Respira, y trata de respirar hondo. Si lo sé que eso suena muy fácil decirlo, pero recuerda que el hijo de puta reacciona solo bajo el flujo de sus emociones o traumas inconcientes. Cuando respiras te das una pausa para pensar y no dejarte atrapar en su juego. Respira para tener auto-control.
  5. De ser posible aléjate o evita contacto con todos aquellos que están enojados con la vida y que piensan que tú eres la solución a sus conflictos.
  6. Si evitar a un hijo de puta es inevitable ya sea porque es tu vecino cercano, tu jefe, un cliente, un familiar o alguien que estrictamente tiene alguna interacción directa en tu quehacer; puedes regresar al punto numero 1.
  7. Reflexiona; ¿Vale la pena soportar a este hijo de puta? A menos que sea alguien de suma necesidad vitalicia para ti, o que esté por encima totalmente de tus posibilidades de independencia de la situación o de tus opciones de sobrevivencia, mas de lo contrario; ¿A que esperas para mandarlo a chingar a su madre?
  8. Recuerda que siempre tienes opciones para decidir que hacer, ¡Tus opciones! y no las que te ofrece el hijo de puta.
  9. Calma y respira… quizás en este punto ya te hice recordar algunos malos episodios y por ello te pido perdón, pero puedes superarte de esas malas experiencias; ¡Transfórmalas en aprendizaje!
  10. Existen algunos hijos de puta profesionales y saben muy bien lo que hacen que inclusive hasta se ganan la vida con eso. Para ello es vital auto-educarnos en algún tema, materia, tópico o diplomado, esto ayuda mucho para no dejarnos superar por estos mal paridos. 
  11. Recuerda que no estamos solos, “los buenos son más que los malos”, solo que los hijos de puta son más escandalosos.
  12. Si sabes que en ese lugar que frecuentas a menudo, o en esa casa, calle o profesión hay hijos de puta a mas no poder ¿entonces para que meterse allí? A menos que seas masoquista o tengas como misión hacer cambiar a un hijo de puta. Mejor evita esos lugares, hay más y mejores opciones para ti esperando tus talentos.
  13. Lidiar con un hijo de puta a veces puede ser la razón de existir de muchas personas valientes que realmente aman lo que defienden o lo que hacen, incluso muchas veces sus acciones pueden ser el equilibrio que le brinda a este planeta para que la vida en armonía continué lo mejor posible. Ayudemos en todo lo posible a esas personas valientes que inclusive han llegado a pisar la cárcel o inclusive a ser asesinados solo por defender a los animales de los hijos de puta que los lastiman. Ayudemos a aquellos que luchan por nuestros derechos, por nuestra libertad, por nuestra independencia y autonomía de la vorágine esclavitud modernizada de las transnacionales avariciosas y corruptas contra la especie humana, ayudemos a personas que aun a sabiendas de que hay hijos de puta que actúan con toda la protección y dinero del mundo para salirse con la suya impunemente nadan contra corriente por defender el equilibrio del planeta tierra. Ayudemos, no nos quita nada.
  14. Aprender a poner límites ayuda mucho, esto es una herramienta para toda la vida. Realmente tu vida mejora mucho si aprendes a ponerle límites a las personas o situaciones que tratan de controlar tu vida.
  15. No te preocupes o desgastes por tratar de entender el actuar de un hijo de puta, pues muchas veces ni siquiera ellos saben lo que hacen y ni tampoco el daño que ocasionan. Mejor ocúpate en ti mismo. 
  16. Si ante todo lo anterior nada funciona ante un hijo de puta, entonces puedes actuar en base a tus virtudes, a tu firmeza de carácter y a lo que tu corazón te diga que es lo correcto hacer.
  17. No olvides que siempre hay modos y formas para poner en su lugar a un hijo de puta, escoge la que mejor te ayude y la que vaya mejor contigo. Recuerda que se trata de poner en su lugar al hijo de puta que trata de lastimarnos y no en convertirnos también en otro hijo de puta para los demás.
  18. Perdonar. Si, es posible perdonar a un hijo de puta aun a pesar de todo lo que hizo y lo que nos hizo. El Perdón nos puede liberar del rencor o la venganza que nos ata a un hijo de puta. El Perdón puede hacernos salir de esa rueda en la que siempre vamos sufriendo golpe tras golpe y que suele atraer todo aquello que aun no hemos podido dejar ir, estas también son lecciones que si no las aprendemos estarán siempre allí una y otra vez. A veces perdonar a un hijo de puta puede aliviarnos e incluso liberarnos finalmente de ellos y de los posibles futuros hijos de puta que puedan llegar a afectar de manera negativa nuestras vidas. Perdonemos.

Bueno, no me quiero extender más pues a muchos no les gusta leer tanto, solo me resta decirte que confío mucho en ti y que puedes lograr superar cualquier reto que la vida te ponga enfrente.

¡Despertemos!

D.B.R.R