Hablar de música a
veces puede convertirse en tema de debate, de pelea y discusiones, pero lo que
no puedo callar es la intención de manipulación que hacen con este arte los empresarios
del entretenimiento.
En un país pobre como
México, si enciendes la Radio escucharás cientos de canciones que llegan a ser
populares por la repetición y la difusión que le dan, sin embargo lo que mas
preocupa de esto es el mensaje que lleva cada una de esas canciones. Quizás aquel
estudioso de la mente humana pudiera darse cuenta fácilmente de ello y poder
identificar la hipocresía, la enfermedad y toda aquella distorsión de una
realidad patológica que envuelve el mensaje de una canción de “amor”. Si,
amor!! O al menos así le llaman los empresarios del entretenimiento a la codependencia,
a los celos, a la frustración, a la
violencia, a la obsesión compulsiva, al chantaje, al autoengaño, al
alcoholismo, a las carencias afectivas traducidas en baja autoestima, a los desordenes
de conducta, al apego, a la adicción, miedo, a la depresión y también a un sin
fin de enfermedades mentales que cualquier psiquiatra o psicólogo pudiera
identificar en la letra de las canciones pop que hablan de “amor”. Y es que
esas canciones son las que mas abundan en la Radio nacional y por ende son las
que mas se escuchan y especialmente las que mas venden!!
La mayoría de las
personas no se dan cuenta del mensaje implícito en la letra y van por su camino
cantando la enferma historia de “amor” al compas de la melodía. No se dan
cuenta que la letra y el mensaje entra a su subconsciente por medio de la repetición
y este queda allí guardado, entonces si las personas adoptan esta canción como
algo que represente su vida actual toma mas fuerza y mas temprano que tarde se exterioriza
en su propia realidad. Este subconsciente va de sus pensamientos a su voluntad
y allí a sus actos cotidianos. Estos mensajes acompañados de música con acordes
menores, provocan un efecto de vibración baja, provocando alteración en la
psique de la persona haciéndolo también vulnerable a enfermedades y accidentes.
Un individuo en un estado de vibración baja va perdiendo recursos de su propia
voluntad y de su conciencia, es más conformista y pasivo aunque por dentro se
revuelca en una lucha interna de querer salir de esa inmovilidad. Este estado psíquico
de baja vibración que crean estas canciones de “amor” que es todo menos amor, les conviene a empresarios sin escrúpulos y a
un sistema de gobierno que adora el control y la manipulación dirigida a las
personas.
¿Acaso no es
curioso y contradictorio que muchos cantantes y compositores famosos que
escriben y se inspiran una y otra vez en música de “amor”, terminen dentro de
una escandalosa e inestable vida sentimental?
Seria interesante
entonces reflexionar si aquellas canciones dicen algo con sentido común.
D.B.R.R