Pensé mucho en lo que me sucedía. Busqué y hurgué entre mis recuerdos, entre las historias que he vivido y hasta que por fin encontré la palabra correcta para describir esta inconformidad y mal sabor de boca llamado “Desilusión”.
Llamarle a las situaciones por su nombre ayuda bastante para abrir los ojos y tener una perspectiva mas objetiva de las cosas. Darnos cuenta de que muchas veces nos autoengañamos y disfrazamos las situaciones con nombres raros o justificaciones para seguir saboreando la miel de la fantasía y la ilusión. Pero aun así, de pronto sentimos que algo no anda bien, que algo nos duele aunque sean solo pulsaditas, y a ese dolor solemos cambiarle de nombre o lo tergiversamos solo con el fin de continuar con nuestro engaño y seguir comiendo mas miel. Una miel creada a base de imaginación.
Cuanta energía negativa trae consigo la desilusión, cuanta tristeza y amargura, cuanta frustración y cuanta impotencia la acompañan, y como si fueran tentáculos que se adhieren a cada una de nuestras extremidades del cuerpo nos arrastran poco a poco a una oscura y solitaria confusión. El hechizo se ha roto y la magia se termino, ahora es tiempo de la desilusión.
Darnos cuenta de algo que no era lo que creíamos puede doler pero es más doloroso continuar con esta mentira alimentándola con la falsa redención de nuestras frustraciones y deseos inconclusos. No permitamos que se expanda como aquel fuego que es provocado por la maldad o el descuido para destruir lo hermoso de los bosques.
Bienvenida desilusión por haber quitado el banco de niebla y permitirme ver claramente de que estuve a punto de caer en un barranco. Bienvenida por interrumpir mis dosis de fantasía y engaño. Bienvenida estimada desilusión por presentarme a tu amiga “la madurez”. Gracias desilusión por matar aquella mentira disfrazada de esperanza como el lobo que se disfraza de oveja.
La desilusión no debe porque ser tan mala, después de todo nos muestra la realidad de los hechos y sin embargo aun así al final podemos decidir si seguimos o no la línea del juego. ¿Pero a que precio?
Cuando conozcas la desilusión ten confianza de que posteriormente se abrirán las ventanas de la comprensión y de nuevo la paz llegará si así permites que entre de nuevo a tu corazón. Ahora dale una oportunidad para que la madurez sea tu compañera.
D.B.R.R
LO SIENTO PERO NO TE AMO.
Cuando alguien te dice que no te ama es un gran reto a superar, el reto de reconocer la realidad, el reto de hacerle llegar esta noticia al corazón y que lo acepte y el reto de dominarse para no dejarse dominar por pensamientos negativos eso ya es un gran triunfo. Y sin embargo quien te dice que no te ama tan solo se trata de una persona con una respuesta contraria a tus expectativas o a tus sentimientos ¿entonces porque se sufre tanto? ¿ Por que alguien se vuelve tan importante en nuestras vidas? Pienso que eso se debe al significado que le damos a esa persona o situación en particular debido a nuestra historia de vida. Nosotros somos quienes le damos todo ese poder y esa carga emocional a alguien o a algo, pero les tengo buenas noticias; también nosotros tenemos la capacidad de amortiguar el peso que cae sobre nuestros sentimientos cuando alguien te dice que no te ama.
Existen libros de autoayuda, terapias, amigos y familiares que puedan ayudar a poder manejar y soportar este dolor pero a veces por circunstancias de la vida ninguno de estas opciones las tenemos a la mano cuando las necesitamos y es aquí cuando debemos tomar decisiones buscando tener la mente lo mas despejada que sea posible y siempre en frío lo mas que se pueda. Si, comprendo que es fácil escribir de esto y dar consejos a experimentarlo en carne propia, pero en verdad piensen que en este planeta ya se ha regado demasiada sangre en nombre del amor o del desamor, mucha gente a sufrido mucho mas de lo necesario por nombre del amor o del desamor y a menos que nos guste llevar una vida masoquista o de victimas sigamos con el juego pero si no es ese el caso entonces tomemos el control de nosotros y aceptemos la realidad cuando no nos aman, permitamos soltar y liberar como si fueran aves a todos aquellos proyectos o sueños que idealizamos a lado de la persona o situación que no nos ama y sigamos nuestro camino en paz.
En verdad, no hace falta vivir una vida lúgubre ya que en el mundo hay tanto dolor como para dejarlo permitir que entre como polilla y carcoma nuestro corazón.
D.B.R.R
Existen libros de autoayuda, terapias, amigos y familiares que puedan ayudar a poder manejar y soportar este dolor pero a veces por circunstancias de la vida ninguno de estas opciones las tenemos a la mano cuando las necesitamos y es aquí cuando debemos tomar decisiones buscando tener la mente lo mas despejada que sea posible y siempre en frío lo mas que se pueda. Si, comprendo que es fácil escribir de esto y dar consejos a experimentarlo en carne propia, pero en verdad piensen que en este planeta ya se ha regado demasiada sangre en nombre del amor o del desamor, mucha gente a sufrido mucho mas de lo necesario por nombre del amor o del desamor y a menos que nos guste llevar una vida masoquista o de victimas sigamos con el juego pero si no es ese el caso entonces tomemos el control de nosotros y aceptemos la realidad cuando no nos aman, permitamos soltar y liberar como si fueran aves a todos aquellos proyectos o sueños que idealizamos a lado de la persona o situación que no nos ama y sigamos nuestro camino en paz.
En verdad, no hace falta vivir una vida lúgubre ya que en el mundo hay tanto dolor como para dejarlo permitir que entre como polilla y carcoma nuestro corazón.
D.B.R.R
EL SOBREVIVIENTE.
La vida es bella; como aquella película. La dulce vida; como el eslogan de una marca de caramelos. La vida es un carnaval; como dice aquella famosa canción. Y la vida no vale nada; como lo dice otra canción. Y es que en verdad algo cambia, algo deja de ser igual, la percepción se transmuta abriendo la ventana a otra realidad, una realidad subjetiva en la que solo aquel individuo que a sobrevivido a la experiencia de perder la vida puede interpretar para si mismo.
Cuando se es sobreviviente de algún acto que atente contra la vida propia se necesita de mucha madurez para reintegrarte de nuevo a la sociedad en donde se experimentó aquel atentado. Muchos y sobre todo los que tienen los recursos deciden mejor emigrar a otro lugar mas seguro, un lugar que no les recuerde el trauma y el dolor que algún acto de violencia lacero su alma alguna vez o la de sus seres queridos. Pienso que hablar de este tema es un tanto delicado porque también corresponde a un problema de salud publica y por lo tanto es un tema perfecto para investigación e indagación sobre que se ha hecho y lo que no para atender al resto de la población sobreviviente de la violencia física y mental proveniente de movimientos sociales como guerras, crimen, discriminación, tortura, perseguimiento y acoso, abandono y pobreza y entre tantas mas que lastiman el tejido social en una determinada región o país.
Que duro es cuando en una nación cuyos gobernantes no les interesa la salud de su población provocan que esta responsabilidad caiga sobre cada individuo sobreviviente, en su pronta recuperación física y mental, en volver al trabajo usando sus propios medios, volver a la escuela y a sus actividades cotidianas como si nada hubiera sucedido. Y es que el sobreviviente debe regresar lo mas pronto posible porque así como la vida es bella es también la vida aquella que necesita de los días y los años, y cada segundo que pasa es un segundo que nos acerca mas y mas a necesitar comprar algo porque en esta voraz locura humana llamada consumismo, dinero, estatus, depredación y enajenación tiempo no perdona y se necesita dinero si es que quieres vivir dentro de la misma, así son sus reglas, así nos han enseñado o programado desde siempre y así será porque; ¿para que cambiar algo que ha funcionado muy bien en esclavizar al hombre por siglos?
Volviendo de nuevo al tema ahora el sobreviviente hace una balanza de todo lo que ha aprendido a lo largo de su vida y comienza a cuestionarse sobre la importancia de la misma. ¿Cuál es mi misión? ¿Que cosa es la que vale la pena en mi vida? ¿Por qué no me toco morir aquel día? ¿En verdad vale la pena la vida que he llevado o esto se trata de una nueva oportunidad de comenzar a construir otra? ¿Por qué yo y no aquella persona quien quizás merecía mas la vida? ¿Si hubiera muerto que cosas hubieran cambiado? ¿Quien o quienes me extrañarían si ya no estuviera vivo? Y ahora que sigo vivo ¿que cosas pudiera cambiar a partir de entonces?...
Sobrevivir a la muerte puede ser un acto repentino e inesperado donde aquello puede decidirse en breve, pero sobrevivir a las dementes reglas de la vorágine sociedad moderna e internacional podría convertirse algún día en una hazaña narrada por aquellos afortunados que puedan llegar a viejos.
D.B.R.R
Cuando se es sobreviviente de algún acto que atente contra la vida propia se necesita de mucha madurez para reintegrarte de nuevo a la sociedad en donde se experimentó aquel atentado. Muchos y sobre todo los que tienen los recursos deciden mejor emigrar a otro lugar mas seguro, un lugar que no les recuerde el trauma y el dolor que algún acto de violencia lacero su alma alguna vez o la de sus seres queridos. Pienso que hablar de este tema es un tanto delicado porque también corresponde a un problema de salud publica y por lo tanto es un tema perfecto para investigación e indagación sobre que se ha hecho y lo que no para atender al resto de la población sobreviviente de la violencia física y mental proveniente de movimientos sociales como guerras, crimen, discriminación, tortura, perseguimiento y acoso, abandono y pobreza y entre tantas mas que lastiman el tejido social en una determinada región o país.
Que duro es cuando en una nación cuyos gobernantes no les interesa la salud de su población provocan que esta responsabilidad caiga sobre cada individuo sobreviviente, en su pronta recuperación física y mental, en volver al trabajo usando sus propios medios, volver a la escuela y a sus actividades cotidianas como si nada hubiera sucedido. Y es que el sobreviviente debe regresar lo mas pronto posible porque así como la vida es bella es también la vida aquella que necesita de los días y los años, y cada segundo que pasa es un segundo que nos acerca mas y mas a necesitar comprar algo porque en esta voraz locura humana llamada consumismo, dinero, estatus, depredación y enajenación tiempo no perdona y se necesita dinero si es que quieres vivir dentro de la misma, así son sus reglas, así nos han enseñado o programado desde siempre y así será porque; ¿para que cambiar algo que ha funcionado muy bien en esclavizar al hombre por siglos?
Volviendo de nuevo al tema ahora el sobreviviente hace una balanza de todo lo que ha aprendido a lo largo de su vida y comienza a cuestionarse sobre la importancia de la misma. ¿Cuál es mi misión? ¿Que cosa es la que vale la pena en mi vida? ¿Por qué no me toco morir aquel día? ¿En verdad vale la pena la vida que he llevado o esto se trata de una nueva oportunidad de comenzar a construir otra? ¿Por qué yo y no aquella persona quien quizás merecía mas la vida? ¿Si hubiera muerto que cosas hubieran cambiado? ¿Quien o quienes me extrañarían si ya no estuviera vivo? Y ahora que sigo vivo ¿que cosas pudiera cambiar a partir de entonces?...
Sobrevivir a la muerte puede ser un acto repentino e inesperado donde aquello puede decidirse en breve, pero sobrevivir a las dementes reglas de la vorágine sociedad moderna e internacional podría convertirse algún día en una hazaña narrada por aquellos afortunados que puedan llegar a viejos.
D.B.R.R
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