ADICTO AL SILENCIO.


En la ciudad de México no solamente la basura, la mugre, las groserías y las constantes quejas de las personas contaminan su ambiente haciéndolo cada vez mas y mas podrido, sino que también existe el ruido inevitable que emiten los coches, las fabricas o talleres, y los vendedores ambulantes quienes creen que entre mas ruido hacen mas elevaran así sus ventas diarias. Desesperado ante esta situación mi ignorancia no pudo darme alguna solución al respecto; debo acostumbrarme pensaba. Sin embargo ahora encontré un método para poder sobrevivir al ruido endemoniado de la urbe metropolitana. Unos tapones llamados E.A.R Ultrafit reductores de ruido hasta 25 decibeles me devolvieron al menos un poco de tranquilidad cuando viajo en transporte publico.

Viajar por la ciudad usando estos tapones hacen que la experiencia de vivir sea diferente supongo que es algo parecido a lo que una sombra pudiera ser.

Pronto comencé a ser adicto a caminar por la calle bloqueando el ruido con estos tapones y fue así como me inspire en contar esta historia pidiendo a gritos un poco de silencio.

Y dime; ¿extrañas el ruido o el silencio?

D.B.R.R