La Noche del Girasol.

Las flores también existen en la noche. Las flores están allí, discretas y tímidas, como si mantuvieran una conversación en voz baja entre ellas, para no molestar a los demás. Las flores no todo el tiempo están cantando y riendo como lo hacen durante el día, por la noche observan y quizás también meditan en todo lo qué hicieron durante el día, a cuántos deslumbraron con su belleza y a cuántos les alegraron la vida con sólo mirarlas o nutrirse de ellas. Las flores son grandes compañeras de día y de noche. De día nos cuentan asombrosas historias, de noche nos escuchan y nos comprenden.

Anoche encontré un girasol, ella fue tímida al principio. Conversamos brevemente, su voz era cómo un susurro, pero su belleza se mantenía aún intacta. Ella me dijo; mañana a la luz del Sol, cantaré tus palabras, y yo le respondí; entonces yo escribiré mientras tu hablas.


D.B.R.R