Una de las trampas
que tienen los Arcontes contra el ser humano es que este quede atrapado por su
propia voluntad en una jaula y que comience a ver su vida llena de
dificultades, de buscar problemas donde no los hay, de desear cosas que no
necesita, y de permanecer en relaciones que no lo hacen feliz.
Una vez que
identifiques tus propias ataduras hacia el drama, tus reacciones a los juicios
de los demás, así como el miedo de ser tú mismo; llegaras al umbral de poder elegir si
continuas atrapado o por el contrario, vencer y dejar a un lado tus propias cadenas. Entonces el mundo será maravilloso.
D.B.R.R